Proverbios 1.20-23:

La sabiduría clama en las calles, Alza su voz en las plazas; Clama en los principales lugares de reunión; En las entradas de las puertas de la ciudad dice sus razones.

¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, Y los burladores desearán el burlar,

Y los insensatos aborrecerán la ciencia?

Volveos a mi reprensión;

He aquí yo derramaré mi espíritu sobre vosotros, Y os haré saber mis palabras.

Salomón en los versículos anteriores había mostrado lo peligroso que es prestar atención a las tentaciones de Satanás. Aquí declara lo peligroso que es No prestar atención a las llamadas de Dios.

Y que tiene que ver esto conmigo? – Se preguntarán los que viven hoy.

Si es que esto fue escrito hace mas de 2000 años para un contexto totalmente diferente al mio – dirán.

Y es que Salomón, quien fue un hombre inspirado por Dios escribió, no solo para su tiempo sino también para los que habrían de venir. Su fama de haber sido el hombre mas sabio le precede hasta el día de hoy, tal vez, con la simple intención de despertar la curiosidad de aquellos que buscan la sabiduría por sus propios caminos y nos dice: Que la sabiduría aun Clama (no Clamó) sino que aun clama.

¿Y como sabía Salomón que hoy clamaría la sabiduría para ti?

Porque aquel que inspiró a Salomón (que es Dios) sabía que aun miles de años después la comisión que Dios entregaría en manos de los creyentes sería llevada a cabo: “Predicar el Evangelio”

  • en las calles (abiertamente)
  • en los principales lugares de reunión (Redes sociales) (Templos)
  • en las entradas de las puertas de la ciudad (lugares por donde pasarás si o si en algún momento de tu vida)

En estos textos se cita a 3 tipos de persona en especial:

  1. Los simples: Las personas con simples nociones del bien y del mal, que diluyen lo uno dentro de lo otro y a veces no saben ni diferenciar que es lo bueno de lo malo. Lo cual los hace caer en el error una y otra vez.
  2. Los Burladores: personas joviales y orgullosas que hacen de todo una broma. Se burlan de la religión y de todo lo sagrado y serio.
  3. Los Tontos: Los que odian que se les enseñe y que rechazan la seriedad y la responsabilidad.

La invitación es clara: Volveos a mi reprensión.

Nosotros no hacemos un uso correcto de los reproches

Los reproches o la reprensión: Son la vía para volvernos de lo malo a lo bueno

El resultado de volver a la reprensión de Dios es el mayor Premio que puedes recibir:

  • He aquí yo derramaré mi espíritu sobre vosotros,”: que es tener el espíritu de Vida Eterna
  • Y os haré saber mis palabras.”: es tener para si, las palabras de Dios

Que no son cualquier cosa,

Pues: Por la Palabra fueron hechas todas las cosas. Sin la Palabra nada fue hecho de lo que ha sido hecho”. Juan 1.3